21 de octubre

Música: Rabbit Feet de Nick Murphy.

No sé qué pasa conmigo.

¿Qué está tan mal conmigo?

¿Por qué este vacío tan inmenso?

¿Qué es este dolor intenso que me acompaña desde niña?

¿Por qué las manos de extraños? O los besos vacíos.

Parece que el sudor de mi cuerpo por la excitación apaciguara todo.

¿Por qué los penes erectos y el semen que sale de ellos?

O la dominación y deshumanización que me gustan tanto sentir.

Sola e insuficiente.

No hay una sola cosa mala en mí, hay muchas.

«Squirt, quiero que me salpiques…»

La primera vez que lo experimenté fue el 27 de diciembre de 2010 con un novio con el que ya tenía años. Y no es que sea una loca de las fechas, pero hace poco descubrí un papel donde lo habíamos anotado. Para él había sido muy importante porque era la primera vez que vivía algo así, yo ya lo había visto en pornografía, pero nunca me había interesado investigar al respecto.

Pasó mientras cogíamos en cuatro y yo estimulaba mi clítoris, de la nada mi vagina lo expulsó y mojé todo.

Pasaron tres años para que volviera a suceder y esta vez la recuerdo con mayor detalle porque estaba extremadamente excitada. Tenía un amigo con el que cogía y él disfruta mucho dar sexo oral y también masturbar a su pareja, siempre que lo hacíamos dedicaba un montón de tiempo a darme placer.

Él me estaba masturbando y de repente empapé su cama. Fue mucha más cantidad que la primera vez; prácticamente mojé toda su colcha matrimonial.

Desde entonces…

Nunca he tenido una mala experiencia con un Sprite 😛. Lo único es que he tenido que hacer algunas adaptaciones, como comprar un cubrecolchón impermeable. Es incómodo tener que dormir en una cama mojada (pongo toallas, pero aún así se siente). A veces prefiero mojar el piso porque es mucho más fácil de limpiar. También he mojado mi sillón y obviamente camas y sillones ajenos, lo cual me da un poco de pena, pero a mis parejas no parece importarles.

En general me gusta cómo responden mis parejas después de provocarme un squirt por primera vez, sobre todo si es la primera vez que presencian uno.

¿Cómo se siente?

Es difícil describirlo. Creo que existe la idea de que tener squirts debe ser extremadamente placentero debido a lo explosivo y llamativos que son. Se siente como una presión que se va acumulando y creo que lo satisfactorio es aliviar esa presión cuando liberas el líquido. A veces incluso sientes algo parecido a ganas de orinar.

El líquido que se libera proviene de las glándulas de Skene; sale por la uretra, por lo que es normal que haya rastros de orina. Pero eso no significa que cuando tienes un squirt te estés orinando. Puedes haber vaciado tu vejiga antes de coger y aun así tenerlos (yo a veces no sé de dónde me sale tanto líquido).

A veces tengo unos chiquitos que creo son más espontáneos y por lo tanto menos controlables. Cuando voy a inundar todo lo siento desde un par de minutos antes. Además de tener más control de ellos, creo que con el tiempo empezaron a suceder más fácilmente y en mayor cantidad.

Creo que he llegado a tener más de 10 en un solo encuentro, por ejemplo si estoy de 23:00 a 6:00. Muchas veces yo podría seguir, pero la otra persona se cansa. Claro que no siempre tengo tanta energía y obviamente también depende mucho de la química y compatibilidad que haya con la otra persona. 

El squirt es más bien un fenómeno, por lo que es extraño atribuirle características éticas y analizar si “debe o no suceder”. 

La comunidad científica aún no se pone de acuerdo respecto a ciertas particularidades del squirt, como si todas las personas con vulva pueden tenerlos. Lo que sí es seguro es que es un fenómeno ligado al placer sexual, tanto que hay registros de él en literatura (el más antiguo al parecer es un poema de la India que data del siglo VII).

Además, también existen registros antropológicos que dan cuenta de rituales masturbatorios con fines espirituales, muchos relacionados con la fertilidad, los cuales aún se practican en Ruanda y Uganda, por ejemplo.

Aclaro esto porque desde hace tiempo tengo la sensación de que algunas personas lo vinculan con la pornografía que conocemos hoy en día, e incluso en algunos círculos feministas se discute si se trata o no de una “práctica” que tiene como fin el placer visual y sexual del hombre.

Aunque aún no se ha estudiado lo suficiente, me gusta pensar que si se dan las condiciones propicias en cuanto a estimulación, tiempo, relajación, etc, todas deberían poder lograrlo.

Quizá lo difícil es abrir esa puerta, experimentarlo por primera vez. Ya después empiezas a tenerlo más seguido, a controlarlo, a saber cómo lograrlo y demás. 

Orgasmo vs Squirt

La gente piensa que un squirt equivale al orgasmo, pero no es así. Muchas veces suceden ambos al mismo tiempo o uno después del otro. 

Yo siento los orgasmos como un placer que no te cabe en el cuerpo, que se apodera de tus movimientos. Puedes temblar, reírte incontrolablemente, llorar, perder el equilibrio, etc. Creo que ambas sensaciones se van acumulando y que se requiere de cierto trabajo para tenerlas. 

Con varias parejas recurrentes que he tenido, he logrado tener squirts y orgasmos simultáneamente, en todos nuestros encuentros. Con cada pareja es distinto, según anatomía, prácticas y modos de coger.

¿Cómo lo logro?

Estimulando el punto G y la parte externa del clítoris continuamente, ya sea alternando o al mismo tiempo. También me sirve presionar un poco la zona en donde termina el vientre y comienza el pubis.

Las primeras veces puede llevar bastante tiempo lograrlo, aunque creo que depende más del grado de relajación. En mi experiencia, mientras más tensa estés, mientras estés más enfocada en tener un squirt que en disfrutar, menos posibilidades hay de que lo tengas. 

Ah, una amiga lo logró por primera vez con un succionador de clítoris. Es una buena idea usar uno y combinarlo con estimulación interna. 

Es algo extra que te puede hacer conectar más con tu pareja, ya sea estable o pasajera. Además hace que el sexo se vuelva más sucio y eso me gusta. Varias parejas recurrentes que he tenido me piden cosas como que les moje el pecho, la cara, los genitales y demás. 

Aunque es emocionante la idea de experimentar squirts, no creo que debas sentirte mal si nunca te han ocurrido. No hay nada malo en ti. 


Nota: Este es el resultado de una entrevista que le hice a una amiga que es una diosa y puede hacer squirting y mis ganas de chismear todo como si de eso dependiera la independencia de mi país.

¿Qué tan importante es el sexo para ti?

 

peter fischli y david weiss orgasm diagram
Peter Fischli y David Weiss en  Order and Cleanliness

 

Hace poco me encontré con este diagrama que más que explicarme, me sirvió de excusa para este texto. Básicamente según esto, el centro de todo lo que hacemos en la vida es el orgasmo…Y digo excusa porque según lo que pude leer estos señores se volvieron locos e hicieron muchos diagramas en ese libro, algunos con un poco más de sentido que otros.

¿Qué tan importante es el sexo?

Es decir muchas veces me encontré en mi casa, sin bañar, escuchando música en la comodidad de mi cama y si alguien me invitaba a vernos, me invadía una flojera inmensa. Daba igual si tenía días sin salir, si tenía ganas, o si estaba aburrida…de verdad no importaba. Solamente pensar que tenía que bañarme, escoger ropa,  trasladarme a algún lugar, tener una conversación básica con alguien -o capaz no tan básica-  y que MUY probablemente el sexo fuera mediocre , me aburría infinitamente y me llenaba de flojera. Eso sin contar todas las veces que me dejaron plantada durante la cuarentena.

¿Existe la posibilidad de que un  mal polvo se convierta en un buen polvo con la práctica y la comunicación?

O sea, imaginemos que estás hablando con alguien y todo fluye muy bien, te cae bien, te hace reír, cogen un par de veces y la verdad es que deja mucho que desear o que no te gusta tanto en ese aspecto, pero todo lo demás está muy bien, ¿ponderas más los demás aspectos que el sexual? Porque yo no, yo pienso que podemos ser amis y que no necesitamos relacionarnos de manera sexo-afectiva, podemos crear otros vínculos y prefiero salir con alguien con quien sí tenga buena química sexual. 

Si apenas estás conociendo a alguien y no hay sentimientos involucrados, ¿deberíamos intentar resolver ese detalle? No lo sé.

Como hay matices y no todo es blanco o negro. Supongo que puede que hoy no conciba una relación en la que tenga malas relaciones sexuales o me sienta insatisfecha y puede que dentro de 10 años me pase todo lo contrario. Aunque tampoco creo que tenga que ver con la edad, creo que es un tema de personalidad y experiencias y pues sólo tengo las mías.

Definitivamente la relación de cada uno con el sexo es distinta y todos estamos en nuestro derecho de pensar diferente, pero cada vez que lo hablo con personas mayores me dicen que en hay momentos, en los que es muy importante y otros en los que no lo es tanto.

Sé que si estoy enamorada de alguien y su deseo baja en algún momento por cualquier razón, no me voy a poner loca y a no entender y en ese punto valdrán más las otras cosas que el detalle sexual; pero mientras ese no sea el caso, por lo menos hoy a los 27 puedo decir que el sexo está en mis top 3 de cosas importantes de un relación.

Esta deber el texto más confuso, para ustedes y para mí. Porque no encuentro una resolución, porque veo demasiadas capas, demasiados puntos medios, demasiadas condiciones y dependes…y porque en realidad lo que quiero es conocer qué opinan ustedes. De lo que opino yo, ya tengo bastante.

¿Es normal que no quiera tener sexo?

Nos enseñan en la tele, el colegio y en todos lados que el sexo es parte fundamental de la vida y que todos queremos tener relaciones, pero ¿qué pasa si no?, ¿qué pasa si nunca te llamó la atención?, o ¿si cuando lo hiciste no entendiste cuál era el big deal de todo el mundo sobre el tema?

Existen persona sexuales y personas asexuales, ambos son términos paraguas que abarcan otras categorías como heterosexualidad, bisexualidad, homosexualidad, demisexualidad, grisexualidad, etc…

“Si el sexo sin amor es válido, el amor sin sexo también”.

¿Grisexualidad?

Desde aquí cedo el teclado a una amiga grisexual para que nos explique a todos de qué va esto 🤓.


Los grisexuales nos encontramos como en un punto medio entre los asexuales y los demisexuales -que sienten atracción sexual sólo con personas con quienes tienen una conexión emocional-. Sí sentimos atracción sexual, pero en circunstancias muy particulares y que cambian de persona a persona.

Pero no todos somos iguales incluso dentro de todas estas distinciones. Por ejemplo, hay asexuales que se masturban y que ven pornografía, también hay otros que no hacen nada de eso. Ser parte del espectro no significa que los demis y grises tengamos sexo aburrido o muy «vainilla»; también nos puede gustar el BDSM o lo que se les ocurra, pero lo importante es que sólo lo practicamos con quienes sentimos el lazo emocional o en circunstancias específicas.

¿Asexual o arromántico?

Ese es como un mito o creencia muy común: «que las personas dentro del espectro somos unos solitarios que no queremos tener una relación amorosa nunca». Eso es falso, porque una cosa es ser asexual y otra arromántico. Las personas arrománticas son quienes no presentan deseos por establecer relaciones románticas. Un asexual no necesariamente es arromántico y viceversa.

También es útil conocer la palabra alosexual, que es el término utilizado dentro de la comunidad asexual para referirse a todas aquellas personas que sí sienten atracción sexual. No es una palabra que suela escucharse mucho, pero es muy útil para darnos a entender. Sobre todo porque no es correcto referirse a los no-asexuales como «la gente normal». No somos monstruos, jaja.

Mi historia:

Desde que entré en la adolescencia me sentí muy fuera de lugar. Por muchas cosas, pero una de ellas fue que todos mis amigos y compañeros empezaron a interesarse mucho en besos, fajes, sexo…y a mí nada de eso me interesaba. Sí me llamaba la atención tener novio, pero para poder hablar por teléfono muchas horas, escribirle cartitas y que me prestara su chamarra cuando hacía frío; la pura cursilería.

Mi primer novio lo tuve en la preparatoria y la intimidad sexual fue un fuerte problema dentro la relación. Sobre todo porque yo aún no sabía que era grisexual. Él era muy encimoso, siempre quería besarme y estar a solas conmigo en su cuarto. Yo no sabía cómo decirle que no quería, más porque él desde el principio me dijo que él creía que las relaciones amorosas no tenían caso si no había sexo (lo cual es una afirmación horrible incluso entre alosexuales).

Yo accedí a muchísimas cosas que no me hacían sentir cómoda porque lo amaba y porque creía que «así debía ser una relación». En todos lados te dicen que los novios tienen sexo; que «entregarte por completo» implica sexo. Mi ex decía que si no tenía ganas de acostarme con él era porque no lo amaba, cosa que era falsa, pero yo no sabía cómo explicarlo y él no tuvo la disposición de entenderme.

Incluso en los momentos en los que sí estaba dispuesta a ser íntima con él, no lo disfrutaba mucho que digamos. Después me di cuenta que la relación abusiva en la que estaba no me inspiraba deseos ni me hacía sentir segura.

Cuando cortamos, yo no lo sabía, pero además de ser grisexual también me convertí en una víctima de abuso sexual. Eso complicó muchísimo mi vida. Yo estaba convencida de que el sexo lo arruinaba todo y ni siquiera era la gran maravilla que todos pintaban. Digo, sigo pensando que no es la gran cosa, pero al menos esa percepción ya no viene a raíz de mi trauma.

En la universidad, un día mis compañeros decidieron jugar «Yo nunca nunca» y cuando alguien dijo: «Yo nunca nunca me he masturbado», todos se rieron porque les pareció una negación muy ridícula y bebieron. Yo también reí y bebí, pero por dentro me sentí súper incómoda. Yo nunca me había masturbado. No porque me diera miedo o pensara que estuviera mal, sólo no me importaba. Para mí masturbarse es algo tan equis como tener que cortarte las uñas, pero me dio toda la vergüenza del mundo que otros lo supieran y la sola idea de tener que explicarlo frente a muchas personas que ni me conocían tan bien me pareció aterradora, más porque estaba convencida de que me harían menos, no me creerían o no me entenderían.

Entonces vi un video en YouTube de una persona demisexual contando su experiencia. Fue una locura, porque me identifiqué a la perfección con todo lo que dijo y eso me trajo mucha paz. Comencé a investigar y descubrí que había personas como yo, quienes no tenían el sexo en su lista de prioridades, que preferían hacer mil cosas antes que acostarse con alguien, que podían amar con todo el corazón sin querer desnudarse y que también siempre se sintieron rotos, inadecuados y sentían que debían encontrar cómo repararse para «ser normales».

Hay un chiste dentro de la comunidad que me da mucha risa porque es real: «la prueba para saber si eres asexual es reconocer que entre tener sexo o comer una rebana de pastel, el pastel siempre te resulta más tentador».

Al principio me identifiqué como demisexual porque sólo con mi novio sentía ganas de tener intimidad sexual. Pero después me sentí más cómoda con el término de grisexual porque incluso con mi novio, el sexo sigue sin ser una prioridad. Para mí el sexo sólo es valioso porque es un acto que comparto con alguien muy importante para mí.

Oh, sorpresa, sí tengo novio:

A diferencia de lo que muchos creen, una relación entre un asexual y un alosexual sí es posible, pero requiere de muchísimo compromiso. Mi novio es alosexual y tanto él como yo hemos tenido que aprender mucho. No voy a mentir, ha sido muy duro.

En mi caso, cualquier acto sexual es como un acto de cariño a mi pareja: lo hago porque sé que eso lo hace feliz y a mí me alegra hacerlo feliz. Pero no siempre lo hago porque tenga ganas intrínsecas de hacerlo. Y eso es difícil de explicar, porque muchas personas lo toman como un «no me das ganas y sólo lo hago por cumplir» y se ofenden.

Mi novio también se tuvo que comprometer a no tener todo el sexo que uno imaginaría conseguir en una relación «sana». Ya saben, por eso de que hay «estudios científicos» que dicen que tener sexo X veces a la semana es la clave para una relación feliz.

Él siempre dejó claro que estaba conmigo porque me amaba como persona y que todo lo demás era un plus. Así que partimos de una buena base para lograr acuerdos que nos hicieran felices a los dos. También fue una oportunidad para descubrir que la sexualidad es mucho más que sólo penetración.

¿Qué es lo más complicado de ser grisexual?

Sentir que estás roto y que necesitas que te arreglen. Escuchar a la gente decir que no existes, que seguro eres un frígido, que sólo eres así porque «aún no has conocido a la persona adecuada». Hasta las películas y series reproducen ese prejuicio.

Sentirte invisible y que nadie te querrá porque no te entienden es lo que más duele, en mi opinión.

La verdad la tenemos fácil en comparación con el resto de la comunidad LGBTQI+, pero eso no significa que nos duela menos.

Ahora estoy consciente de que siempre es bueno experimentar y conocerse a uno mismo, pero voy a lo mismo: realmente mi sexualidad era súper inexistente y si terminara con mi novio, supongo que volvería a serlo. Pero eso está bien para mí.


Nadie puede decirnos como vivir nuestra sexualidad o vida, sólo nosotros sabemos qué somos y cómo nos sentimos. El trabajo es largo, duro y a veces oscuro, pero es mejor saber que no existe una orientación «normal», que no existe un «cuerpo ideal» y que mucho menos porque desconozcamos cosas podemos negar su existencia.

El conocimiento está a un click de distancia, querides.

«Tengo el pene pequeño y quiero que sepas esto…”

Hola, mi nombre es Alejandro y tengo el pene pequeño.

Primero, debes saber que existen dos tipos de penes:

  1. De sangre: que erectos son capaces de triplicar su tamaño.
  2. De carne: que aumentan erectos un máximo de 50%.

¿Qué es un pene pequeño y un micropene?

Los micropenes, según los parámetros médicos, miden entre 2 a 3 cm en estado flácido y hasta 7 cm erectos.

Los penes pequeños, pues tienen mayor longitud, y cumplen con la función orgánica-fisiológica de la reproducción y micción con absoluta normalidad. Mi pene mide 13,5cm de longitud en erección y 4,5 cm flácido.

Mi condición consiste en pene pequeño por hipogonadismo temporal, es decir, mientras crecía se atrofió parcialmente la producción de testosterona y eso ocasionó que mis órganos reproductivos no se desarrollaran correctamente.

¿Cómo me ha afectado?

Durante mucho tiempo me sentí limitado o incapaz de dar placer, eso me hizo esconderme detrás de una fachada de humor. Además sentía que debía hacer feliz a la gente para dar placer, no sólo en lo sexual, sino en todos los canales, fraternales, familiares, culturales, etc.

También solía compararme. Hoy en día no me importa que me vea un compa al orinar y me he abierto a que me vean con mayor frecuencia. Entendí que al final siempre fue mi mente protegiéndose, porque en realidad a ningún compa le importa. Algunas veces sentí envidia y me reconfortaba saber que es probable que más de la mitad de los hombres que tienen un pene enorme no lo sepan utilizar. «Dios no le da cacho a burro», como dirían.

Creo que lo más difícil de esto, es sentirme limitado a tener encuentros casuales con mujeres. Lo típico de conocer a alguien en cualquier bar e ir a coger, he recibido rechazos y es algo en lo que todavía estoy trabajando.

¿Cómo vivo el sexo?

Normalmente mis encuentros sexuales incluyen penetración. Por ejemplo: en situaciones en las que doy placer en tiempos cortos o los llamados “rapiditos” uso la penetración en mayor proporción para la satisfacción mutua. Cuando hay más tiempo baja la proporción de la penetración ya que el juego previo me genera a veces más placer que el propio acto de penetrar.

Existen para mí tres tipos de orgasmos, que no pondero ni comparo entre sí:

  1. El orgasmo preeyaculatorio: la sensación de placer al contener la eyaculación justo en el borde del abismo. Este orgasmo tiene varios factores positivos; como mayor duración de la erección y el placer prostático, el control casi ilimitado de episodios de contención eyaculatoria y por supuesto evitar el cese de la erección.
  2. Orgasmo clásico eyaculatorio: el que logro mediante la penetración vaginal, anal, sexo oral, masturbación y es potenciado naturalmente por la estimulación anal.
  3. El orgasmo “mental”: lo obtengo mediante la abstracción mental. Es un estadio de conciencia inducido o trance que sólo logro comparar con la sensación de una muy buena noticia, un bochorno o cualquier experiencia que me haga liberar dopamina. Puede manifestarse desde simple piloerección hasta vértigos abdominales y lo provocan cosas como ver a mi pareja vibrar de placer, los fluidos del orgasmo femenino, auténticos gemidos, el hablar sucio, infligir y recibir dolor, percibir texturas o tactos intensos en mi cuerpo o en el de la mujer, olores singulares en el trance o interacción sexual…

¿Qué me ha ayudado?

La experiencia. Así como he sido rechazado o me he sentido frustrado en algunos momentos de la vida, también he tenido muy buenas experiencias que me han ayudado a conocerme y aprender de mí mismo.

(pausa para relato erótico 🔥)

Por ejemplo, hace años me fui de vacaciones con una novia nueva. Bastó con cerrar la puerta de la casa para que el ambiente se transformara en una cámara de placer. La leí perfectamente, conocí cada centímetro de su sexo y descubrí cosas de mí.

Fue la primera vez que me lamían el culo, que me metían un dedo, hicimos creampie salival, también por primera vez tuve varias eyaculaciones sin que terminara mi erección. Teníamos muchísima fluidez sexual, tanto, que me desbordé de candela infernal. Le encantaba el sexo anal, me pedía que la ahorcara, que le mordiera los dedos de los pies, que le diera golpes al oído…ahí despertó en mí el oscuro placer del sadomasoquismo pasivo y activo.

En fin, en tres días descubrí cosas que no sabía que me gustaban y además me fui con el sabor de boca agradable de que con mi pene pequeño, mis manos y mi boca pude hacer llegar al orgasmo más de 20 veces a una mujer. Desde ese momento huelo a las mujeres «locas satánicas» que les gusta lo malo y lo oscuramente divertido.

(fin del relato erótico 🔥)

Ilustración de @tsurufoto

¿Qué puedo recomendar?

La adaptación es clave en la naturaleza. Si eres hombre adolescente me gustaría decirte que no tienes nada malo. No te voy a decir que te aceptes, porque eso es un proceso, no pasa mágicamente. Experimenta, date el golpe, arriésgate porque si no experimentas puede ser mas complicado incorporarse a una vida sexual siendo ya viejo. Ve al médico a ver si tiene solución. 

Si ya eres adulto, existen muchas maneras de dar y recibir placer. Al final unos centímetros menos de pene no deberían representar años de tristeza y soledad. Aprende a percibir y estimular la mente antes que los órganos sexuales. Muéstrate. Eres hermoso. 

Ya en lo práctico, hay posiciones sexuales que favorecen a los penes pequeños, en donde la mujer adoptando tal o cual postura puede sentir más. La cadencia de penetración debe ser constante, rítmica y sostenida, pero no perpendicular. Todo está en internet. El juego previo es la llave de las puertas del placer. ¡Uno mismo se pone los límites! Y por último, ¡matemáticas viejo! Si las lesbianas llegan a orgasmos y experimentan sensaciones espectaculares, ¿cómo no lo vas a hacer tú que además tienes pene? Desarrolla el olfato, evita las mujeres prejuiciosas y disfruta de las «locas» que son lo máximo. 

¿El tamaño del pene importa?

Aquí vengo yo a dar la opinión que nadie pidió -como todos en internet- y sí, el tamaño del pene importa, pero vamos a tratar de entender cómo.

Si hablamos de largo, se supone que el punto G femenino está entre 3 y 5 cm desde la entrada de la cavidad vaginal y fisiológicamente es el punto «más sensible» dentro de la vagina, por eso para estimularlo son suficiente los dedos. Entonces, de forma más básica un pene de 5 cm y con una curvatura mínima es suficiente. Otra medida del pene es la circunferencia, hay penes delgados y gruesos -perdónenme la obviedad-.

Según esos rankings del tamaño del pene por países – que todos hemos visto-  un pene erecto mide en promedio 13 cm y de ancho 12 cm. En América el puesto 1 lo tiene Ecuador -segundo lugar en el mundo- con un promedio de 17.11 cm, luego Colombia y Venezuela con 17.03 cm. Los penes más cortos están en Tailandia, Camboya e India con promedios entre 10.24 y 10.04 cm.

Sabemos que el sexo es tan psicológico como físico y que hay factores que nos condicionan a que algunas cosas nos exciten más que otras. Como a cada persona le gustan cosas distintas, hay quienes sí le dan mucha importancia al largo, grosor y curvatura.

Tengo una amiga a quien llamo «catadora de penes» porque desde hace unos cuantos años utiliza las redes sociales para conseguir hombres con miembros muy grandes y gruesos con quienes acostarse. Literal los «castea» pidiéndoles fotos de ellos midiéndose: «El más grueso, sin duda, ha sido el austriaco, la tiene muy muy gorda, deben ser entre 19 y 20 cm de circunferencia y de largo igual, entre 20 y 21 cm». «He estado con penes no tan gruesos, pero sí muy largos. Uno de los más largos, bien parado debe de estar entre los 30 y 32 cm y de circunferencia como entre 17 y 18 cm». 

«He visto mis videos y se ve que entra toda. Yo siento como chocan mis nalgas su pelvis…Siento dolor y mucho placer, eso me excita muchísimo y me estimula, y lo único que deseo en ese momento es más y más. Me encantan los penes gruesos porque siento como me abren, me llenan y me frotan. Los largos me duelen, pero es un dolor rico».

¿Qué pasa con las mujeres a quienes no les excita particularmente el tamaño?

Ella es un caso muy específico, pero siendo muy honesta yo nunca le había dado importancia. Ni siquiera pensaba en ello. No era algo en lo que me fijara especialmente o que representara un tema en mi vida…Hasta que me empecé a encontrar con penes «pequeños» y aprendí sobre mí y sobre cómo funciono con ellos.

Obviamente si un hombre me gusta mucho, no le voy a decir que no por el tamaño de su pene y no me va a importar, pero sé que con los pequeños no siento tanto cuando estoy arriba, por ejemplo, o que no me dan ganas de chuparla. También me ha pasado que el condón se salga y se quede adentro de mí o que el pene se esté saliendo todo el rato; cosas que no me pasan cuando estoy con un pene más grande.

Como se pueden imaginar depende de que tanto te guste la persona y la química que tengan porque también una de mis mejores experiencias fue con alguien con un miembro pequeño y fue de las mejores porque hicimos de todo, me llevó a probar cosas que yo no conocía y porque gracias a él aprendí otras prácticas que me gustan.

Sin embargo, como el sexo es un TODO y la penetración es sólo una parte…estoy convencida de que puedes hacerlo muy bien sin necesitar un pene de 28 cm y que todo el tema del tamaño es bastante impuesto -una vez más- por el exterior porque recordemos que antes los penes pequeños eran lo más.

Existen posiciones más favorecedoras que otras y al final de todo, mientras más te conozcas y mientras más explores, sabrás cuáles son tus recursos y tus puntos explotables 😏.

 

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La curiosidad que no nos va a matar

Puede que muchos hayamos dudado o tenido miedo de hacer algo en más de una ocasión en nuestras vidas. Cuando sentimos deseos o curiosidad de hacer cosas; nos da miedo dar el paso, fracasar, qué pensarán los demás y también nos da miedo afrontar lo que nosotros mismos pensaremos o cómo nos sentiremos.

Hoy vamos a hablar de las ganas de experimentar y la curiosidad. Me enfocaré en la parte sexual, pero ya saben que todo se puede adaptar a la vida en general y que siempre podemos sacar conclusiones que nos favorezcan.

Existen deseos o «las ganas de experimentar cosas» y existen las fantasías sexuales que pueden no ocurrir nunca. Aquí les dejo un video muy corto que explica si es necesario o no llevar a la realidad nuestras fantasías.

Todos experimentamos deseos y muchos de ellos sí los podemos realizar. ¿Existe alguna edad para hacerlo?, ¿Eso determinará algún cambio en mí?, ¿Qué pensarán de mí cuando lo cuente?…Puede que te hayas hecho alguna de estas preguntas al pensar en tus deseos, yo sí.

En mi caso, hay un par de cosas que quiero hacer y todavía no he podido, pero sé que no harán daño a nadie y que podré hacerlas en cualquier momento. Aunque una de ellas me costó años admitirla y la he verbalizado pocas veces; una de esas le conté a una amiga que resultó tener ganas de lo mismo y ahí otra vez, no me sentí tan sola ni loca. 

Hablando sobre estos temas, me di cuenta de lo común que es el miedo de comunicar esos deseos a las parejas o de la poca empatía que tiene la otra persona y también de que muchos nos sentimos raros por querer hacer ciertas cosas y es ahí cuando la confianza y la comunicación son clave. No importa si estás en pareja o no, mientras no hagas daño a nadie, no rompas acuerdos, etc, todo puede ser hablado y todo puedes llegar a hacerlo realidad, porque créeme no eres la única o el único con ganas de «eso».

Puede que todos estén pensando en tríos, sexo con otras personas, intercambios o cosas relacionadas, pero la verdad es que puede ser mucho más sencillo y trataré de explicarme lo mejor posible:

Que te estimulen el ano con la boca o con los dedos -siendo hombre o mujer-:

  • Toda la vida quise jugar con el ano de mis parejas hombres, nunca pude. Los prejuicios que ellos tenían y su cero interés en el asunto no dejaron que pasara. Años después uno de ellos me confesó que ahora estaba listo para probarlo, que se arrepentía de cierta forma de no haberlo hecho y que no sabía cómo comentarlo a su pareja actual.
  • Tengo un amigo que terminó una relación de años, en plan matrimonio. Nosotros nos veíamos muy seguido y somos bastante cercanos. En uno de nuestros encuentros mientras le hacía sexo oral simplemente fluyó y pude «mamarle el culo» como diría San Benito. En ese momento me dijo que tenía más de 10 años sin que le hicieran eso.
  • En uno de mis encuentros casuales, el chico me contó que una de sus mejores experiencias fue con una desconocida que literal le ordenó ponerse en 4 para chuparlo todo mientras los masturbaba muy fuerte. Su emoción era tanto por el tema de la dominación, como por el poco tacto que había tenido la chica para masturbarlo y hacerle el oral. Desde su percepción las chicas solemos ser muy dulces al hacer oral o por lo menos al comenzar a hacerlo.

 

oral sexo iustración
Ilustración de Regards Coupables

 

Los juguetes sexuales:

¡Uy! Qué temita.

  • Puede que seas hombre y quieras que agregar otro «pene» para experimentar la doble penetración con tu pareja. Un amigo me contó que su novia nunca aceptó esto porque sentía que «era innecesario» agregar algo más a su forma de practicar el sexo. 🤷‍♀️
  • También otro amigo me ha comentado varias veces sobre la práctica del pegging, que yo desconocía hasta que lo hablé con él y que en realidad hoy no sé si ha logrado practicar. Consiste en que el hombre sea penetrado por una mujer con un dildo tipo arnés o strap on.
  • Yo tengo un Satisfyer y aunque mil veces prefiero usarlo solita, me he encontrado con varias parejas masculinas que se sienten «intimidados». «Es que nunca te voy a dar tanto placer», me han llegado a decir. Yo sólo les digo a todas las mujeres que me leen que se compren uno.

Las mejores inversiones en mi vida han sido: la universidad privada, la ortodoncia             y el Satisfyer -mentiritas, bromis-.

satisfyer meme conversacion

Sumisión y dominación:

Como vimos en los puntos anteriores, es un tema constante y se expresa de diferentes maneras. Pero aquí también les dejo puntos de vistas contrastados:

  • Yo soy más de que me gusta ser dominada, disfruto los golpes, que me ahorquen y justo ahora quiero experimentar con cosas un poco más intensas. Sé por ejemplo, que no me gusta que me amarren porque me da ansiedad y a veces me gusta tratar de ser más dominante, pero siempre desde el juego y como provocación para mi pareja.
  • Una de mis amigas más cercanas siempre me comenta de lo mucho que a ella le gusta dominar, pero dominar estilo dominatriz, con humillaciones y maltratos. Lo disfruta y lo quiere poner más en práctica.
  • También muchísimos hombres me han contado que les gustaría que las mujeres tomemos más la iniciativa o que seamos más dominantes. Uno de ellos me decía «Me encantaría que llegue una chica, me diga que me acueste y se siente en mi cara».

 

kat euphoria barbie ferreira body positive
Barbie Ferreira como Kat en Euphoria

¿Vieron que no todo son tríos en este mundo?

Las experiencias o ideas que nos pueden dar curiosidad son infinitas: puede que te atraigan las personas andróginas o que hayas imaginado estar con una mujer trans bellísima y con un pene gigante…Todo está bien y es bonito, mientras no haga daño a nadie, esté consensuado y lo comuniques.

Ya para concluir quiero dejar algunos comentarios claves:

  1. Tenemos que aprender a comunicarnos y empatizar con el otro. De por sí ya es difícil hablar sobre lo que nos gusta o queremos, lo mínimo que se espera y que podemos ofrecer es un genuino intento por entender y abrir un poco la mente. Comunicación, amis, pidan lo que quieren y digan lo que no. Yo he podido hacer cosas porque he comunicado lo que quiero y porque he tenido la suerte de estar con personas dispuestas a experimentar conmigo, pero hay que hablar. El consentimiento es indispensable en las prácticas sexuales.
  2. El sexo es para disfrutar y dejar toda la mierda de la sociedad de lado por algunos minutos. Déjense ser, por favor. Si no es ahora, ¿cuándo? Si tienen curiosidad, háganlo -repito, sin lastimar a nadie- y aunque digan la curiosidad mató al gato, ellos tienen varias vidas…nosotros sólo una.
  3. Muchísimos hombres quieren experimentar con su «Punto G», no teman preguntar, sugerir o solicitar la práctica. Obvio, limpieza e higiene, por favor.
  4. Si eres mujer, es probable que más de una vez te hayan pedido -e incluso hayan interactuado con tu ano sin consultarte-, entonces no tengo mucho más que agregar, si lo quieres probar, comunícalo y si no también.
  5. Estamos tan afectados por el machismo que ni siquiera nos damos cuenta que no nos permite vivir nuestra vida sexual de forma plena. Aquí juega un papel muy importante la industria pornográfica y cómo hemos sido educados por ella. El heteropatriarcado me tiene harta.
  6. Satisfyer: Entiendo que mucho del «miedo» -si se le puede llamar así a tal nivel de inseguridad- viene por el machismo y también por todos los memes que existen sobre este succionador de clítoris. Este tema es larguísimo y el debate sobre si aporta o no a la liberación sexual femenina es como para una entrada entera.
  7. Es trabajo de todes que el mundo sea un lugar más bonito, comencemos con nosotros mismos, practiquemos la empatía, la compersióndejemos las etiquetas y prejuicios atrás.

 

Me encantaría muchísimo leer sus comentarios y opiniones sobre este tema. Espero sirva de algo y les inspire a coger como conejos sin vergüenza a nada jaja.