«Las mujeres son unas arpías…»
«No se tratan bien entre ellas y son sus peores enemigas.»
¿Te suena?
Seguramente sí…
Pero, ¿crees que es cierto?
Yo no.
Yo veo a las mujeres como hermanas, como cómplices e iguales a mí.
No fue fácil, pero dejé de criticar y odiar…Ahora aconsejo, escucho y doy mi apoyo.
Entiendo las circunstancias de las demás y busco acercarme porque sé que nadie nos entiende tanto cómo nosotras mismas.
Sé que los logros de una, son los logros de todas.
Y no dudo en abrazar a cualquiera que se sienta sola, con miedo, o que simplemente quiera un poco de afecto.
Porque podemos ser amigas, ser confidentes, ser aliadas…y necesitamos serlo.
Y nadie nos puede decir lo contrario.
Sólo nosotras sabemos lo que sentimos cuando una desconocida nos dice que estamos guapas y que le gusta nuestro estilo.
O cuando otra nos cuenta algo que la emociona.
Incluso cuando alguna se ofrece a hacer algo por nosotras.
O nos sonríe en la calle.
Ya no me siento sola porque las tengo conmigo.
¡Así que no! Yo no creo que somos enemigas o que debamos competir.
Creo que somos un trampolín para la otra y que tenemos todo y más para lograr lo que queremos.
Si otros quieren mantenernos separadas es porque saben el poder que tenemos cuando estamos juntas.