Llegamos a su casa y nos besamos intensamente en el estacionamiento.
Subimos al apartamento y allí estaba él. Bello, más bello que en cualquiera de las fotos que había visto antes. Nos presentamos y me sirvió una copa.
Estábamos los tres viendo un concierto, conversando, comiendo snacks y bebiendo vino.
Era mi primera vez en casa de Luis, quien me llamó a su cuarto con una excusa muy mala. No había terminado de cruzar la puerta cuando me estaba tomando por la cintura, me levantó y me pegó contra la pared.
Nos besamos con muchísimas ganas, teníamos días imaginando este encuentro y por fin estábamos frente a frente.
Era obvio lo que iba a pasar.
Lo hicimos. Uno de los mejores polvos de mi vida y el pene más grande que he conocido.
Afuera estaba Gabriel, solo. Mientras Luis y yo descansábamos en la cama.
-Le gustas mucho a Gabriel
-¿Si?
-Nosotros estuvimos hablando…y…¿crees que él pueda venir?
-¿Cómo?
-¿Que si te gustaría estar con él también?
-Mmm…Oook…
Gabriel salió y entró su mejor amigo. Era precioso y estaba buenísimo.
Me dijo que le encantaba desde que me vio en fotos y que le excitaba mucho. También que ellos compartían todo, que eran amigos desde muy jóvenes y que sabían cómo pasarla muy bien.
Nos besamos, le quité la ropa, nos besamos más.
Jamás me imaginé que estaría en una situación así, pero lo estaba disfrutando.

Moría de ganas, pero Gabriel estaba tan alcoholizado que no logró que su pene se endureciera.
Yo, con muy poca paciencia, me levanté y me vestí.
Luis me llevó a casa, nos despedimos con un beso y más nunca volví a saber de ninguno de los dos.
Interesante relato, muy bien escrito y con un final que yo también hubiera firmado. Jamás me gustaron los trío y nunca entendí porqué eso se ha convertido en una fantasía muy común. Soy de la opinión de que las personas no se comparten: no son objetos.
La ilustración, perfectamente elegida.
Gracias por compartir tus palabras 😉😊
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por leer. Yo mientras crecía no me llamaban la atención prácticas que implicaran sudor de varios cerca de mí…Ahora creo que probaría todo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es que yo, aunque soy de mente abierta, no me veo acompañando a un hombre embistiendo a una mujer, como tampoco me veo capaz de aguantar el ritmo de dos mujeres: con dejar satisfecha a una sola me basta y me sobra, jajajaaaa.
Gracias a ti por compartir tus escritos. Déjame confesarte que, si lo que pretendes es causar efectos colaterales en tus lectores, en mí los has causado con creces 😉
Me gustaMe gusta
JAJA muchas gracias por tu sinceridad.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajajaaa. Ser sincero es la primera manera, y una de las más importantes, en mostrar respeto a nuestro interlocutor (interlocutora, en este caso). Espero no haberte incomodado 😉
Me gustaMe gusta
Muchas gracias, casi un año después.
Me gustaMe gusta